Editorial: Shadow POET
Idioma: Inglés
ISBN: 9788828367185
Formatos: PDF (Sin DRM)
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Florida, (1835-1910). Mark Twain fue un aventurero incansable que encontró en su propia vida la inspiración para sus obras literarias. Considerado como el Dickens norteamericano, su estilo popular y lleno de humor de los comienzos, y su ironía y sarcasmo de sus últimas producciones literarias, contrapusieron el mundo idealizado de la infancia, inocente y a la vez pícaro, con una concepción desencantada del hombre adulto, el hombre de la era industrial, de la edad dorada, engañado por la moralidad y la civilización.
Louisa May Alcott (1832-1888) nació en Germantown, Pennsylvania, y tras pasar buena parte de su vida en Boston, murió en Concord, Massachusetts. La energía y la independencia que ya tenía desde su infancia la acompañaron a lo largo de toda su vida y la llevaron a aceptar distintos empleos para poder ayudar económicamente a su familia. En 1854, Alcott publicó su primer libro, Flower Fables, al que siguieron más de treinta novelas y colecciones de relatos. Pero su nombre iría siempre unido al de Mujercitas, una novela que escribió entre mayo y julio de 1868 por encargo de sus editores.
Lyman Frank Baum (1856-1919) es uno de los grandes autores clásicos de literatura infantil, admirado tanto por escritores como por lectores. Ejerció las más diversas actividades antes de dedicarse a la literatura por completo: periodista, empresario teatral, actor, comerciante o secretario de la Asociación Nacional de Decoradores de Escaparates fueron algunos de los oficios que desempeñó antes del debut del mundo de Oz. Tras varias obras infantiles que no despertaron demasiado interés, en 1900 salió a la venta El Mago de Oz, que se convirtió rápidamente en la obra predilecta en millones de hogares. Reconocido como autor de éxito, Baum se mudó a California, donde escribió secuelas ambientadas en ese mundo hasta su muerte.
Edgar Allan Poe (Boston, 1809- Baltimore, 1849). Escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del que fue pionero en su país. Renovó la novela gótica y es recordado especialmente por sus cuentos de terror. Considerado el inventor del relato detectivesco, contribuyó asimismo con varias obras al género emergente de la ciencia-ficción. Por otra parte, fue el primer escritor norteamericano de renombre que intentó hacer de la escritura su modus vivendi, lo que tuvo para él lamentables consecuencias.
Guy de Maupassant (1850-1893) nació en el castillo de Miromesnil, en el seno de una ennoblecida familia normanda. De la mano de Flaubert, amigo de su madre, conoció en París a la sociedad literaria del momento; fue funcionario y periodista, y en 1880 publicó su cuento Bola de sebo en el volumen colectivo Las veladas de Médan, piedra fundacional del movimiento naturalista. Otros cuentos como los contenidos en La casa Tellier (1881) o Mademoiselle Fifi (1882) lo acreditaron como uno de los maestros del género, de modo que cuando en 1883 salió a la luz su primera novela, Una vida, ya era un escritor famoso. A esta novela siguieron otras de la talla de Bel Ami (1885), Mont-Oriol (1887), Pierre y Jean (1888) o Fuerte como la muerte (1889). Murió en París víctima de una enfermedad hereditaria que lo llevó a la locura.
AMBROSE BIERCE (1842–1914?) was one of nineteenth-century America’s most renowned satirists. The author of short stories, essays, fables, poems, and sketches, he was a popular columnist and wrote for several San Francisco and London newspapers during his forty-year journalism career.
<p><b>Nathaniel Hawthorne</b> nació en 1804 y llevó, al menos hasta los treinta y cinco años, una vida sumamente solitaria y rara: desde que su padre, capitán mercante, muriera en 1808, vivió recluido sin salir apenas en la mansión familiar de Salem (Nueva Inglaterra) junto a su madre y sus dos hermanas, con las que al parecer casi ni se veía ni se hablaba. En su soledad, leía y escribía, especialmente cuentos fantásticos, envuelto en la innatural atmósfera de la casa y en su historia de recuerdos trágicos (uno de sus antepasados fue juez en el famoso proceso de las brujas de Salem), que novelaría posteriormente en <i>La casa de los siete tejados</i> (1851).</p><p> El problema del mal y de su transmisión a través de las generaciones llegaría a convertirse en el tema por excelencia de sus obras, entre ellas la célebre <i>La letra escarlata</i> (1850). En 1839, dejó por fin la casa familiar y se instaló en Boston, donde fue inspector de aduanas; en 1842, se casó; participó brevemente en la experiencia de la comuna de Brook Farm, sobre la que escribió una novela, <i>La granja de Blithedale</i> (1852); fue luego cónsul de los Estados Unidos en Liverpool, vivió en Florencia, Roma y Londres, pero su realidad –dice Borges– fue, siempre, el tenue mundo crepuscular, o lunar, de las imaginaciones fantásticas. <i>El libro de las maravillas</i> (1852), así como su continuación, <i>Cuentos de Tanglewood</i> (1853), representan la faceta más clara y luminosa de su personalísima obra. Murió en Plymouth (Nueva Inglaterra) en 1864.</p>
Willa Cather nació en Winchester (Virginia) en 1876, de una familia de origen irlandés, y pasó su infancia en Nebraska, en los años de la primera gran colonización de inmigrantes checos y escandinavos. Siempre activa y de espíritu independiente, estudió en la Universidad de Nebraska, donde se presentó, vestida de hombre, con el nombre de William Cather. Fue viajera, periodista, maestra, dirigió revistas; vivió durante cuarenta años con su compañera, Edith Lewis; y, cuando hubo ahorrado lo suficiente, se dedicó exclusivamente a la literatura. Admiradora de Flaubert y Henry James, así como de Turguéniev, Conrad y Stephen Crane, su primera novela, Alexander’s Bridge, se publicó en 1912. Al año siguiente, con Pioneros (ALBA CLÁSICA núm. L) introdujo el que habría de ser uno de sus temas centrales: el mundo vitalista de los colonos en el que transcurrió su infancia. A ésta siguieron otras novelas como Mi Ántonia (1918; ALBA CLÁSICA núm. XXXV), One of Ours (1922), que mereció el premio Pulitzer, La muerte y el arzobispo (1927), Shadows on the Rock (1931) o Lucy Gayheart (1935; ALBA CLÁSICA núm. ) y algunas exquisitas nouvelles como Una dama extraviada (1923; ALBA CLÁSICA núm. LX) o Mi enemigo mortal (1926; ALBA CLÁSICA núm. XXXII), ejemplos de un modo de escribir complejo y personal que se ganaría la admiración de escritores como William Faulkner y Truman Capote. Es autora asimismo de un gran número de relatos, reunidos en Los libros de cuentos (ALBA CLÁSICA MAIOR núm. ), y de un delicioso libro de recuerdos y ensayos, Para mayores de cuarenta (1936; ALBA CLÁSICA núm. LV). Murió en Nueva York en 1947.
O. Henry (Greensboro, 1862 - Nueva York, 1910). Seudónimo de William Sidney Porter. Narrador estadounidense, muy popular por sus relatos humorísticos y de finales sorprendentes, al que junto a E. A. Poe, B. Harte y M. Twain se considera fundador de la proverbial short story norteamericana.Como si se tratase de una de sus historias, en 1896 recibió una citación para presentarse ante un tribunal por el hurto de una pequeña suma de un banco de Austin en el que había estado empleado. Huyó y a su vuelta estuvo tres años en prisión.En 1902 se traslada a Nueva York, donde escribirá algunos de sus mejores libros de relatos, como The Four Million, cuyos cuentos están recogidos en el libro que ahora publicamos. Describe a la gente común y corriente de Nueva York a través de la ironía, la burla y el realismo que lo hizo famoso, además del afortunado uso del lenguaje popular.
Anton Chekhov was one of the most important and influential playwrights in world theatre. Chekhov began his career writing jokes for popular magazines to support himself while he studied to become a medical doctor. He wrote twelve plays (including The Cherry Orchard, Uncle Vanya, Three Sisters, The Seagull, Ivanov and the untitled play often called Platonov) and around six hundred stories, revolutionising both forms forever – and continued to practise medicine throughout his literary career. He died from tuberculosis in 1904 at the age of forty-four.